Me llena de tanto dolor ver a México así. Me pasa cada día
por la mente marcharme de mi país. Acaso he perdido el amor por la patria, la
decepción que me rodea es enorme. Las esperanzas las cargo muertas. Veo con
mucho rencor a dos culpables de esta situación, me hace daño sentirme así y es
por eso que lo voy a escribir
Toda la fila de gobernantes que hemos tenido en este país.
No quiero que me respondan, no quiero que hagan nada. Solo quiero que sepan que
somos muchas personas que sabemos de qué se trata la política mexicana. Se han
dedicado a prostituir los verdaderos intereses de la nación por centavos. Pues
a los políticos les tocan migajas de lo que en verdad entregan del país a
empresarios y cúpulas del poder diversas. Han creado un México sobrepoblado, ignorante,
manipulable, corrupto, sucio, violento y retrógrada en todos sus aspectos. El
daño ya está hecho somos más de 120 millones de personas viviendo como animales
en una jungla de sangre y llanto.
Durante décadas se dedicaron a descuidar el control natal. Tasas
insostenibles de población . Personas que hoy en día no tienen cabida en
escuelas, salud pública y demás. A pesar de que tienen derecho constitucional a
una vida digna. Una mancuerna con la iglesia que nos ha costado la calidad de
vida a todos. Muchos pobres = mucha explotación. Mucha ignorancia = mucha
opresión.
Décadas de favorecer y vivir en simbiosis con empresas de
comunicación. No voy a decir los nombres, son obvios. Creando programas
embrutecedores, de pésimo gusto, que fomentan el idolatrar los peores valores
del ser humano. Enajenar vilmente las mentes de los mexicanos. Sacar lo peor de
nuestros jóvenes, que salen desorientados
por sus padres, maestros y lo que ven en el televisor. Todo a cambio de
no tener una población pensante que refute las injusticias que viven, que siga
votando por el mismo criminal con rostro distinto. Que no sepan que tienen
derecho a vivir mejor, seguros y que sus
hijos prosperen.
Décadas de tener un sistema educativo caduco. Donde no
creamos valor agregado en nuestros jóvenes. Donde terminar con estudios
universitarios en México es algo para ricos , gente con palancas o mucha suerte y esfuerzo descomunal. Pero no es culpa de los maestros que están
acostumbrados a recibir su sueldo haciendo lo menos. Es culpa del gobierno que
creó ese corporativismo absurdo. Que fomenta el que todos protejan su zona de
confort, ese confort que nos frena de cambiar hacia una sociedad integral. Y
nos deja anclados al tercer mundo puro y ejemplar.
Décadas de equipos de trabajo gubernamentales llenos de
burócratas corruptos, de ética dudosa en todas las esferas. Donde los procesos
para crear empresas son lentos, donde la carga fiscal no es objetiva. Y la corrupción es la única manera de ir
brincando obstáculos. En México es normal darle para el refresco al policía de
tránsito, al inspector. Hacer colas interminables en cada dependencia para
exigir los servicios que nos merecemos. Me da pena ver el orden que tenemos
desde que te formas en migración del aeropuerto, el sitio de taxis, la basura
en la calle, el de vialidad extorsionando y todo mundo viviendo en el perfecto
desorden. Cómo no quererse ir de este país. Una infinidad de seres humanos
empapados hasta los calzones de corrupción, que dan su vida por que no haya un
solo cambio y puedan seguir parasitando la sociedad con poco esfuerzo.
El sistema de justicia en México es una perfecta obra de fracaso.
Lento y corrupto. Yo lo denominaría sistema de Injusticia. Un país donde
tenemos miedo de las patrullas y los servidores públicos. Pues sabemos que
ellos son parte del mal que nos atañe. No decimos nada, vivimos con ellos. La
justicia es nula, pues en este país con dinero o poder se compra cualquier
inocencia o se inventan culpables. Nadie sale a quejarse. Mantenemos
magistrados con sueldos millonarios y tenemos inocentes viviendo peor que
perros en las prisiones.
Cada candidato que veo derrochando dinero en publicidad para
querer tener su hueso en el presupuesto me genera asco y repulsión.
El segundo mayor culpable de este México muerto es su
población.
Esa población que sale en su calle a respetar el desorden.
Que le da al policía cincuenta pesos en lugar de su multa. Que acepta la
extorsión del inspector en su negocio. Que vive de la burocracia y el sistema
sindical de antaño. Esos ciudadanos que sabiendo el daño que le hace a México
todo eso no hacen nada y se coluden. Que pasan toda su vida callados ante tanto
crimen, tanto desorden tanta suciedad social. Esos mexicanos que fomentan lo
malo. Son de los que huyo. De los cuales ya no soporto estar cerca, porque sé
que si tuvieran la oportunidad de vivir como lo hacen los políticos la
tomarían. Y serían iguales o peor.
Espero esta carta sea leída por tan solo una persona y
reflexione que este país ya murió. Y que hasta que no haya una resucitación
extrema. Un movimiento digno de millones de mexicanos dispuestos a cambiar todo
de raíz con honestidad, trabajo y justicia social . Todo seguirá igual.