Ya muy entrada la noche cuando sintonizas el radio escuchas aquellas canciones viejas en sus versiones más raras. De esas que dejaron de ser comerciales hace unos quince años o más. Pero son esas canciones que llegan. Quizás sea el momento combinado con la letra o simplemente la jocosa melodía. Y entre más vieja la canción, más sientes que ha pasado el tiempo (que ya te has enamorado). A esas horas donde quizás algo de melancolía se te puede cruzar. Mientras manejas entre los brillos del alumbrado público y los juegos de la oscuridad te viene un pequeño resumen de tu pasado. Se te atraviesa una u otra mujer en la mente, te reencuentras con sentimientos que habías olvidado.
Es a esas horas donde puedes decir si realmente has amado, si eres feliz, o estás en el intento. Lo importante es no darse por vencido. O en el peor de los casos dormido.
Blog enfocado a la crítica. Así como la creación de pensamientos e ideas con valor para el lector. O al menos eso intentamos. Literatura, política en un mal intento por evocar filosofía. Una pequeña luz dentro de la mexicanidad decadente.
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