Cómo empezar a describir este lugar?
Una de las cosas que considero importante sobre la comida saludable es que hay varias opciones y presupuestos.
Es decir, tu puedes comer, pasas normales, goji berries o arándanos y siendo estos similares en el género, sus precios varian bastante entre sí. Obviamente los análisis sobre cantidad de antioxidantes sean superiores en las gojis, pero el que busca comer sano lo logrará.
En este lugar entramos a una zona de desinformación y de poca variedad a precios que lo hacen elitista sin recibir la calidad que esperas. Sin duda alguna es un lugar para niñas que quieren adelgazar o para personas que no están informadas de la gran cantidad de productos que existen.
Atienden unas chavas que obviamente no saben, ni viven el estilo de vida vegetariano o de ingesta nutricional óptima. Quizás fui a una hora que no había un gerente o dueño en el lugar. En fin. Pedí un jugo de la carta con cúrcuma ( raíz amarilla de la india, desinflamatoria y excelente para nivelar flujos hormonales en el cuerpo) y pues no había. Bueno, tienes de este? solo tengo jugos verdes. Ok. Oye y con esas dos naranjas me puedes hacer uno? no, solo tenemos esos jugos verdes en mason jars. Hay un pizarrón que señala que tienen bowls con la inicial de los ingredientes y la demás información es realmente muy escueta. No te ayudan y el lay out del lugar tampoco ofrece información. Es decir, es díficil comprar aún sabiendo.
Me decidí por una ensalada de quinoa. Un cereal alto en proteína en relación a los demás cereales. Tardaron 20 minutos en darme lechuga, jitómate y quinoa hervida. Ni siquiera aguacate, perejil o un poco más completa. El kg de quinoa a granel debe costar de menudeo unos 200 pesos. Aquí me vendieron una porción de 70 grs en un precio digno de Tokio.
No aceptan tarjeta de crédito. Mi novia comió 4 tostadas de aguacate, panela y jitomate. Realmente es lamentable que pensemos que comer sano, es comer como anoréxico. Cuando hay tanta variedad y posibilidades.
Me imagino que cuando tienen de todos los jugos, puede ser una buena barra de bebidas. Pero este lugar no se puede ostentar como un restaurante. Deberían prevenir a la gente sobre el daño que generan los lácteos. En fin, si tienen mucho dinero, poca hambre y ganas de ser atendidos peor que en un McDonalds de Detroit, vaya a este lugar. Por cierto el lugar está bonito, pues es boscoso y con piedra. No regresaré, para eso mejor me quedo en mi casa a hervir quinoa y picar jitomate
Una de las cosas que considero importante sobre la comida saludable es que hay varias opciones y presupuestos.
Es decir, tu puedes comer, pasas normales, goji berries o arándanos y siendo estos similares en el género, sus precios varian bastante entre sí. Obviamente los análisis sobre cantidad de antioxidantes sean superiores en las gojis, pero el que busca comer sano lo logrará.
En este lugar entramos a una zona de desinformación y de poca variedad a precios que lo hacen elitista sin recibir la calidad que esperas. Sin duda alguna es un lugar para niñas que quieren adelgazar o para personas que no están informadas de la gran cantidad de productos que existen.
Atienden unas chavas que obviamente no saben, ni viven el estilo de vida vegetariano o de ingesta nutricional óptima. Quizás fui a una hora que no había un gerente o dueño en el lugar. En fin. Pedí un jugo de la carta con cúrcuma ( raíz amarilla de la india, desinflamatoria y excelente para nivelar flujos hormonales en el cuerpo) y pues no había. Bueno, tienes de este? solo tengo jugos verdes. Ok. Oye y con esas dos naranjas me puedes hacer uno? no, solo tenemos esos jugos verdes en mason jars. Hay un pizarrón que señala que tienen bowls con la inicial de los ingredientes y la demás información es realmente muy escueta. No te ayudan y el lay out del lugar tampoco ofrece información. Es decir, es díficil comprar aún sabiendo.
Me decidí por una ensalada de quinoa. Un cereal alto en proteína en relación a los demás cereales. Tardaron 20 minutos en darme lechuga, jitómate y quinoa hervida. Ni siquiera aguacate, perejil o un poco más completa. El kg de quinoa a granel debe costar de menudeo unos 200 pesos. Aquí me vendieron una porción de 70 grs en un precio digno de Tokio.
No aceptan tarjeta de crédito. Mi novia comió 4 tostadas de aguacate, panela y jitomate. Realmente es lamentable que pensemos que comer sano, es comer como anoréxico. Cuando hay tanta variedad y posibilidades.
Me imagino que cuando tienen de todos los jugos, puede ser una buena barra de bebidas. Pero este lugar no se puede ostentar como un restaurante. Deberían prevenir a la gente sobre el daño que generan los lácteos. En fin, si tienen mucho dinero, poca hambre y ganas de ser atendidos peor que en un McDonalds de Detroit, vaya a este lugar. Por cierto el lugar está bonito, pues es boscoso y con piedra. No regresaré, para eso mejor me quedo en mi casa a hervir quinoa y picar jitomate
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