Sí, claro, le dicen Jack “el destroyer” y es de esos genios que escriben innovadores guiones para el género de cine porno. Él es de esas personas que saben la mezcla exacta entre gemidos y exhalaciones de incesante esfuerzo. Vaya que sus trabajos han tenido reconocimiento en la industria y han sido incluso galardonados por su pulcritud técnica. Es sabido que buena parte del mundo le debe venidas placenteras. En fin Él se levanta entre porros y tazas de café amargo buscando algo que le inspire a escribir(todo fuera como una noche de putas por Aribau) .Ya está agotado del guión trivial. Él quiere ir más allá de lo concebido, un cine porno para conocedores y verdaderos depravados.
Y sufre igual que cualquier escritor, la falta de ideas lo deprime y hace encabronar. Pero saliendo a su caminata diaria por Barcelona logra entrar en ideas realmente no vistas en pantalla. Últimamente se la ha visto frustrado y comentando que ya no logra llenar sus propias expectativas. Argumenta que sus dos últimas películas son un verdadero refrito de la etapa psicodélica que tuvo en los 70’s. El dice que el Internet ha jodido todo, ya no se busca calidad sino vilmente cantidad. Nunca hay suficiente porno para nadie. Donde quedó el antiguo glamour de entrar a una auténtica sex shop. Aquellas para promiscuos sin control en búsqueda de algo que satisfaga cortamente sus enfermas fantasías.
Creo que es el mundo que nos tocó vivir…
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