
Director: Quentin Tarantino
Homenajeando a Vanishing Point (1971) vemos la historia de Stuntman Mike, un original y bien estructurado personaje que asesina jóvenes mujeres utilizando como arma su Dodge Challenger 1970 diseñado para acrobacias en cine o T.V. Con una actuación formidable de Kurt Russell vemos un retirado acróbata sacado del pasado que busca saciar su sed de adrenalina y sangre. Con un perfil muy peculiar para hablar, sonreír y acosar a sus presas de muerte. Cazando sutilmente a sus víctimas y utilizando a tope la velocidad de su terrorifico auto. Un punto de lo más rescatable es que para la cinta se contrataron a leyendas de la acrobacia automovilística generando acción en vivo. Es decir los efectos por computadora en las escenas fueron mínimos. En cada momento se estuvo arriesgando algún piloto en el aire o dando giros. Dándole un realismo único a las escenas de persecución y velocidad. De esta manera Stuntman Mike utiliza sus habilidades a tope para poder asesinar y sobrevivir de algunas víctimas por lo general muy sensuales.
Como toda película de Tarantino vemos diálogos sinceros, honestos y directos (por no decir muy ocurrentes y crudos) que le dan un valor agregado a la acción que vemos en pantalla. Con unas conversaciones casuales entre mujeres que realmente captan nuestra atención debido a la naturalidad y buen manejo de la actuación. A pesar de ser una cinta de miedo u acción se genera un concepto digerible, dinámico y lleno de emoción. Creando un cine simple y equilibrado que nos deja con una gran sensación al final. El soundtrack es genial, lleno de energía para el acompañamiento de cada escena. Dándole un énfasis a cada escena que vemos en pantalla. No es una película que busque englobar o revolucionar dentro del cine, sino más bien un experimento divertido que logra entretener al público. Logrando el cometido original del cine con un toque vanguardista a pesar de retomar una tónica del pasado.